domingo, 25 de septiembre de 2011


He huido años, meses, fervientemente y hasta con pasión pero creo que el orden me ha encontrado. Cómo mantengo mi identidad cambiando la forma en la que hago las cosas... se moldeara poco a poco. Finalmente he decidido que si algún día me da verguenza siempre podré mentir y decir que soy un caos, que todavía mi medio mimetiza mi cabeza.

Mamá, creo que estarías orgullosa de mi. me encantaría poderte invitar a tomar café a este hermoso departamente que tengo. Hoy he cambiado TODO de lugar. Lo voy haciendo mío poco a poco para que no sufrá tanto por el cambio y no me despierte con reproches de desconcierto en la noche.
Estoy feliz con este reacomodo.. ayer mi mente se las vió duras reconciliando el tener que estudiar y trabajar con tener un día así afuera. Siento que de cierto modo tengo alguna responsabilidad con el sol que hizo tanto esfuerzo por salir.
Entiendo también que las culturas nordicas sean más eficientes (con un día mierdoso esta bien quedarse en casa y leer) y los latinos.. más felices. Ayer en el parque, sola, frente a un lago gigante…. Pensando en mi buena fortuna, en la vida, en quién soy.

¿Tu también te confundes respecto a quien eres?

Me di cuenta que no tenía caso regresar a trabajar… ninguno. Primero porque si no se quien soy, menos se que tengo que hacer y así hago lo que me hace feliz. Segundo porque el día era demasiado hermoso como para estar encerrado.
Ahora trabajo bajo el sol, viendo a la gente y el pasto. No estoy afuera, pero no me siento en deuda con nadie.

Aaaahh la felicidad. Que es eso tan intangible, tan efimero, tan alejado del mundo del business, de las corporations, de las casas, las cosas, la ropa y los baños… La felicidad al final nos une a todos con una sonrisa.
Como el musico que tocaba ayer en la calle. Durante un cigarro presencie como unía a unas 30 personas… que al pasar junto a el sonreian, y por ese segundo que ES la felicidad.. no pensaron en poseer nada.. ni a si mismos

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