(Robert and Shana ParkeHarrison)

Puedo reconocer que está asustada; veo que poco a poco se da cuenta que un nuevo ciclo se cierra, otro comienza. A ella siempre la desestabiliza eso, es una desastabilización llena de emoción y frecuentemente llanto inesperado, intermitente. Aunque no me lo diga, se que sus sueños se han vuelto de nuevo desconcertantes, oscuros y llenos de simbolos que no puede reconocer. Entra en tuneles que no lleván a ningun sitio, su ayuda no surge efecto, sus ansias se vuelven la casa.

El tiempo no ha dejado de pasar y ella lo sabe.

Mi miedo es hermoso, es un miedo lleno de vida.. un miedo prometedor. Todo llena de vida mi miedo, nutre de fuerzas mis sueños. Aveces soy solo un sueño, y en mi sueño mi vida se conforma de nuevo llena de misterios e interrogantes. En mi sueño vivo y muero; muero cuando despierto y vuelvo a vivir. Muerta, veo que todo era ilusión, maya. Todo aquello que me atormenta muere conmigo; también renace conmigo, fuera del sueño. Fuera del sueño, dentro del mismo.

Este sueño muere. Creo que despertará gozosa de entrar en otro, de darse cuenta que era solo un sueño; hasta que despierte de nuevo.

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Una semana en Holande es por lo que mucha gente cruza el oceano. Unos días en México, es algo que todos deberían vivir, dos semanas en Costa Rica para sentir el sol y besar el mar; para derrochar abrazos. Despertará de Costa Rica en la playa, despertaré de la playa en México, despertará de México en mi casa en Groningen, despertaré de Groningen en México en la boda de su hermano con la que soñó ayer.

Soñó ella, pero lloré yo. Despertaré en la boda, colmada de abrazos, risas, bailes y chocolate con buen vino. Despertará del sueño en Lituania. Y entonces...talvez solo entonces nos encontraremos, aún soñando.