martes, 13 de marzo de 2012

Mi cuerpo un ovillo.
Tus manos tejedoras torpes.

Mi entrego a ti cómo a un destino funesto,
rájame el pecho y llévate de el un pedacito.

Mi soledad se ha vuelto nombre.
Mi risa, blanca,
blanca como la nieve que danza hacia el lodo.

He guardado tu olor como reliquia,
con llave, en silencio.

Te llamo todas las noches
cuando salgo a oscuras, rabiosa.
Entonces la risa me abarca por completo,
como una oleada te borra, me revive,
cae, como hemos caído los dos.
Resbalando de nosotros.

Mi miedo se ha vuelto libre
Mis manos, manos de loca.

1 comentario:

  1. Hola vida como siempre tus sentimientos y emociones me conmueven y cuestionan, recuerda siempre q el sentido de la vida es la felicidad! Todo esta bien..... Todo estará bien. Disfruta tu viaje, y sigue viviendo como lo haces en completo disfrute y entregada a la experiencia. Te amo con todo mi ser. Mama

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