jueves, 17 de mayo de 2012

Perdí mi aire. No se en donde lo dejé, no se que paso. Lo perdí, así como el mes de abril. Quizá me lo robaron. Vilnius perdió el sol. Y yo se que volveré a casa. Mi soledad, mi fortaleza colapso un poco al sentir que estaba tan cerca. Como quien al chocar destruye sus organos y no siente nada; puede caminar al hospital porque sabe que tiene que hacerlo. Al descansar, al llegar, dormir y saber que será atendido pronto, su cuerpo se relaja y colapsa. Un poquito. Muchas cosas me han puesto triste estos dias. Otras, llorar de alegría. Y es extraño, lo tengo todo. Agradecida. Aveces creemos que queremos ayudar a los otros, cuando en realidad solo queremos ayudarnos a nosotros mismos. Me duele seguido. Algo. Siento una gran responsabilidad. Como un mar. Mi felicidad es como un fuego. Qué es esto que escribo. Es mío. Soy yo. Ahora es suyo. Es ustedes.

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