miércoles, 9 de noviembre de 2011

3.nov.11 Extrañé el día de muertos


Mañana es el cumpleaños de mamá. Me gustaría poder abrazarla.

Llegué a la central una hora antes previendo no perder el tren como la vez pasada. Puedo irme antes pero es esperar aquí o en Utrecht y mi parecido actual con una gitana no me permite tomar ninguna decisión que involucre caminar más de media hora.

Las luces de mi bicicleta dejaron de funcionar, por lo que ahora me amarro unos pequeños foquitos en la noche y parezco un árbol navideño, pero sin atropellar; eso es sumamente positivo. Hoy saliendo de casa algo estaba mal en la bici de nuevo y es su llanta delantera que ha decidido entrar en huelga.

Estoy bien… la luna de miel pasa lentamente pero vuelve. En la escuela nos explicaron que es un proceso que dura meses y luego se estabiliza… primero el enamoramiento y la fascinación, después el desprecio total y después normalidad. Bueno en mi caso este ciclo sucede cada semana y a veces cada día asi que está mejor creo… el desprecio dura menos y el enamoramiento y la fascinación vuelven muy seguido.

Hoy nada tuvo mucho sentido en la escuela, no vale la pena contarlo. Considero que se gastan demasiada energía y poder creativo humano en cosas innecesarias e infructuosas, cosas que no crean nada, que no ayudan a nadie. Desperdicio.

Las clases de Yoga me tienen emocionada… nunca creí disfrutar tanto el poder enseñar.

Voy rumbo a Dortmund hoy, a despedirme. Me he preparado 9 meses para esta despedida, debe estar lista para salir bien yo supongo… pero aún así preveo complicaciones, enredos, volteretas… y probablemente unos cuidados intensivos después.

Qué es el conocimiento, cómo se obtiene, tiene límites… En occidente nos gustaría pensar que si. Que podemos descubrirlo todo (solo no hemos tenido el tiempo o los recursos suficientes). Nos gusta pensar que está en los libros, que se aprende preguntando. No será que todo está interconectado, y de esta manera lo científico se conecta con lo divino, y hay cosas que podemos contestar y otras que no.
El conocimiento en textos, pero más en el silencio. El conocimiento dentro de nosotros, y dentro de nosotros la manera de alcanzarlo y acceder a el. El verdadero conocimiento… de ese hablo.

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